Qué ver en Buñol

Así, por ejemplo, podemos visitar su espectacular Castillo, ubicado en la antigua frontera entre Valencia y Castilla. Ésta edificación, que data del siglo XIII, está formado por dos recintos separados por fosos artificiales, un primer foso separa el recinto militar de la zona las Ventas y el segundo foso aísla la zona residencial, la cual alberga el Palacio Gótico (Sala del Oscurico), la Iglesia del Salvador (Museo Etnológico) y la Casa Señorial (Tourist Info y Museo Arqueológico).

Además de su majestuoso castillo, Buñol cuenta con un casco antiguo repleto de contrastes donde los viandantes pueden visitar obras arquitectónicas repletas de historia como Iglesia Parroquial de San Pedro, el Parque de San Luis, el Molino Galán o sus numerosas fuentes. La iglesia está situada junto a la plaza del Pueblo, la calle donde se celebra la Fiesta de La Tomatina, cerca encontramos el Molino Galán es otro de los atractivos, muestra de un pasado reciente de expansión industrial y que hoy día alberga la biblioteca municipal y salas de exposiciones. Por su ubicación próxima al Río Buñol conecta con Parque Fluvial que sirve como zona de recreo y conexión de entornos naturales con zonas culturales como por ejemplo el Parque San Luis, donde encontramos la Ermita de San Luís Bertrán, el manantial y la fuente, y el Auditorio Municipal.

Buñol ofrece al visitante adentrarse entre naturaleza y lugares de gran belleza, destaca el río Buñol , el río Juanes y el río Mijares, como el entorno de la Cueva Turche, la Cueva Alta o la Cueva de Carcalín, con un recorrido repleto de pozos naturales de espectacular belleza. Lagos como la zona de la Jarra y los Peñones, una cueva llamada El puente Natural, que puede ser atravesado en épocas de sequía y está lleno de estalactitas y estalagmitas. En toda esta zona, el río va encajonado entre grandes paredes de piedra que hacen la delicia de los aficionados a la escalada, espeleología y senderismo, todo ello señalizado con mapas y carteles. Por su parte, el Río Juanes forma los baños de su mismo nombre, además de las Cueva de las Palomas, y más abajo el salto de la Cueva Turche, donde el agua se precipita en un salto de 60 m. sobre una laguna. Finalmente el Río Mijares nace en una zona de importante valor medioambiental: El Fresnal, que como su nombre indica alberga una importante población de esta especie y que junto a las Moratillas y la Fuente De la Umbría es uno de los últimos reductos de bosque mediterráneo de interior de la Comunidad Valenciana . Desciende hasta la aldea de Mijares perteneciente al término de Buñol y muy cerca cede sus aguas en el río Magro.